Pulsion de vida, pulsión de muerte

Para Viaggi, que no supo como zafar de los estragos de una madre.

Se transportó tiempo atrás, casi digamos unos 16, 17 años cuando la cocaína empezaba a ser un vicio, cuando comenzaba a ser portadora para luego enfermarse…

Y se vió, se vió nuevamente mirándose, y recordó, memorizó, trajo al presente para levantarle una vez mas las sabanas a los fantasmas y al final como de costumbre nunca encontrar nada bajo estas…

Como gritaba esa madre desesperada:-No respira!, No tiene pulso! Y lo único que se escuchaba en el mas allá era eso y lo único que se veía en el mas allá era su cuerpo. Lo demás había desaparecido todo, absolutamente todo se había ido. Que no le digan lo de la luz brillante, ni lo de los familiares esperándote al final de una escalera mecánica como en un dibujito animado, eso no le paso a ella. La eternidad se encargo de que en su purgatorio, esa madre repitiera infinitamente aquellas palabras: No respira!, No tiene pulso!

Ya estaba allí, en otro lugar, no era este mismo en el que estaba ahora. Estaba sentada arriba de algo pero no recordaba en donde y ese lugar…no podía traer imágenes a su mente de ese lugar, el solo pensamiento de querer recordar solo le inspiraba paz, mucha paz.

Nuevamente despertó y ahora esta acá, parecería como que volvió aunque a veces este ida y sus recuerdos se mezclen con la realidad y no sepa bien que vida fue. Lo que si sabe es que a veces esos gritos resuenan en su cabeza y entonces recuerda, que era mi madre la que gritaba…