La ley del Talion
Apareció allí parado preguntando si esa era el aula que correspondía a 1º 3ª, la profesora interrumpió la clase y le contesto amablemente que si, entonces se ubicó en un pupitre de la fila a mi izquierda al lado del Cordobés. Todos lo miramos, pero yo y mi amiga Anahí lo miramos de la manera que se miran los chicos cuando tenés 15 años, por supuesto el comentario seguido fue sobre el y sobre lo lindo, alto y flaco que era. La profesora nos pidió silencio y la clase siguió.Yo no podía dejar mis ojos quietos, se me iban de costado y me daba vuelta a cada rato para pedirle la goma a mi compañera de atrás solo para mirarlo un poco más. El también me miraba…
Ese recreo duro más que de costumbre, nos quedamos con las chicas de 1º 2ª contándoles del nuevo espécimen divino que teníamos en clase, a causa de eso entramos tarde y la profesora nos reprendió.
Pasaron los días y nos empezamos a acercar al Cordobés con cualquier tipo de excusa, por supuesto todo esto era una estrategia no solo para estar cerca sino también para hacernos amigas de Lisandro, cosa que logramos.
A mi me encantaba a tal punto que empecé a ir al colegio por el, olvidándome del objetivo principal que tenia el estudio.
Casi a mitad de año éramos los cuatro tal para cual, salíamos del colegio y nos íbamos al Parque Rivadavia que quedaba cerca, Anahí se termino quedando con el Cordobés, y yo con Lisandro pero con los ojos de mi amiga puestos en mi nuca atenta a que yo me enamorara de otro o me peleara, así a ella le quedaría el terreno libre.
Un dia nos invitaron a un cumpleaños de 15, era de una compañera de la otra división, una chica que era parecidisima a Raquel Mancini, mis viejos solo me dejaban quedarme hasta las 12.30 de la noche, era absurdo,en lo mejor de lo mejor me venían a buscar (encima eso).
Lisandro se puso en pedo, yo me enojé mucho y termino llorando debajo de un árbol, en eso apareció el puntual de mi papá que me venia a buscar y tuve que irme.
Al día siguiente me entere que apenas me fui, la que yo consideraba como mi mejor amiga, había aprovechado mi pelea con Lisandro para estar con el. Nunca me imagine que ella iba a hacerme eso a mi,confiaba mucho en ella, confiaba mas en ella que en el.
Entre al aula, y fui directo, estaba sentada al fondo de todo y no en los primeros bancos como solíamos hacerlo, la agarre de los pelos y le di una buena zurra.
Me imputaron 25 amonestaciones, quede expulsada automáticamente. Nunca mas vi a nadie del Nacional Nº 10.
Al año siguiente sentada en el edificio Havanna de Mar del Plata, paso caminado por enfrente mío Lisandro, me conto que todavía estaban juntos, eso no impidió que esa noche fuera la mejor noche que una mujer le pudo haber dado, estoy segura.
Ojo por ojo, diente por diente.
Ese recreo duro más que de costumbre, nos quedamos con las chicas de 1º 2ª contándoles del nuevo espécimen divino que teníamos en clase, a causa de eso entramos tarde y la profesora nos reprendió.
Pasaron los días y nos empezamos a acercar al Cordobés con cualquier tipo de excusa, por supuesto todo esto era una estrategia no solo para estar cerca sino también para hacernos amigas de Lisandro, cosa que logramos.
A mi me encantaba a tal punto que empecé a ir al colegio por el, olvidándome del objetivo principal que tenia el estudio.
Casi a mitad de año éramos los cuatro tal para cual, salíamos del colegio y nos íbamos al Parque Rivadavia que quedaba cerca, Anahí se termino quedando con el Cordobés, y yo con Lisandro pero con los ojos de mi amiga puestos en mi nuca atenta a que yo me enamorara de otro o me peleara, así a ella le quedaría el terreno libre.
Un dia nos invitaron a un cumpleaños de 15, era de una compañera de la otra división, una chica que era parecidisima a Raquel Mancini, mis viejos solo me dejaban quedarme hasta las 12.30 de la noche, era absurdo,en lo mejor de lo mejor me venían a buscar (encima eso).
Lisandro se puso en pedo, yo me enojé mucho y termino llorando debajo de un árbol, en eso apareció el puntual de mi papá que me venia a buscar y tuve que irme.
Al día siguiente me entere que apenas me fui, la que yo consideraba como mi mejor amiga, había aprovechado mi pelea con Lisandro para estar con el. Nunca me imagine que ella iba a hacerme eso a mi,confiaba mucho en ella, confiaba mas en ella que en el.
Entre al aula, y fui directo, estaba sentada al fondo de todo y no en los primeros bancos como solíamos hacerlo, la agarre de los pelos y le di una buena zurra.
Me imputaron 25 amonestaciones, quede expulsada automáticamente. Nunca mas vi a nadie del Nacional Nº 10.
Al año siguiente sentada en el edificio Havanna de Mar del Plata, paso caminado por enfrente mío Lisandro, me conto que todavía estaban juntos, eso no impidió que esa noche fuera la mejor noche que una mujer le pudo haber dado, estoy segura.
Ojo por ojo, diente por diente.
Ja! Me había olvidado del título y me sorprendió el final. Me gustó mucho.
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